16 de Julio, Nuestra Señora del Carmen.

Si bien Nuestra Señora del Monte Carmelo es la santa patrona de la Orden Carmelita, la base de la Iglesia universal que honra a María bajo este título se remonta a su aparición ante un carmelita inglés San Simón Stock en el siglo XIII. Ella le dio el Escapulario Marrón, una prenda que los religiosos usan sobre el cuello y los hombros a modo de delantal, para que los carmelitas lo usen “como señal de su protección”. Es una práctica devocional mariana que, a lo largo de los siglos, se ha extendido a los católicos de todo el mundo.
Celebramos la fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo el 16 de julio.
La Virgen del Carmen no solo es un consuelo maternal, sino que también ha dejado promesas poderosas para quienes se acogen a ella con fe. Una de las más conocidas es:
“El que muera con el escapulario no padecerá el fuego eterno.”
Y también:
“Yo, Madre de misericordia, libraré del purgatorio el sábado siguiente a su muerte a cuantos hayan llevado mi escapulario.”
Estas promesas no son superstición, sino llamados a vivir en gracia, a confiar en el amor maternal de María y a buscar la conversión con un corazón humilde.

