Homilía | Resumen | Consagración a la Madre del Perpetuo Socorro
Cientos de fieles culminan su consagración a la Virgen del Perpetuo Socorro con un llamado a la misión
Con gran emoción y espíritu de fe, los fieles culminaron su camino de consagración a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, una preparación iniciada el pasado 31 de mayo, festividad de la Visitación de la Virgen María, y que se vivió intensamente durante los nueve días de novena previos a la fiesta patronal.
Durante la homilía, se reflexionó sobre la presencia silenciosa y firme de la Virgen al pie de la cruz, recordando las palabras de Jesús: “Mujer, ahí tienes a tu hijo… Ahí tienes a tu madre”. A la luz de este Evangelio, se animó a los presentes a recibir a María como Madre espiritual, siguiendo el ejemplo del discípulo amado.
El sacerdote destacó que toda la preparación vivida fue un auténtico “retiro espiritual” lleno de oración, reflexión y misión, donde los fieles no solo contemplaron el ícono de la Virgen, sino que también participaron activamente en la vida parroquial. Comparó este proceso con el relato evangélico de Marta y María, reconociendo el valor tanto de la acción como de la contemplación en la vida cristiana.
Se subrayó que la consagración no es el final, sino el inicio de una nueva etapa de compromiso: ser discípulos misioneros, llevar a Cristo a los hogares, como lo hizo María al visitar a su prima Isabel. Esta consagración invita a vivir una fe activa, profundamente unida a la oración, la Eucaristía y la misión, recordando que la Virgen del Perpetuo Socorro es también la primera misionera.
Asimismo, se animó a los consagrados a promover la novena perpetua, a dar a conocer el ícono mariano y a colaborar con el sueño de que el templo parroquial se convierta en un santuario. En palabras del padre, “estamos llamados a ser Iglesia en salida, y a llevar esta imagen llena de ternura y esperanza a todos los rincones de nuestra comunidad”.
La celebración concluyó con un mensaje de aliento: “Esto no termina con la consagración. Hoy comienza una nueva misión, y juntos, como comunidad, seguiremos caminando con María para anunciar a Cristo Redentor”.
